La distancia es relativa y el espacio infinito
Hace un año y dos días estaba super aburrido. Era un Jueves de mierda, sumado a la desesperación de los días despues del cumpleaños que no ayudan ni poquito. Para huir de ese estado inmundo prendí el PC y me puse a ver muchos sites por ahí, sin rumbo pero como queriendo encontrar algo para poder dormir tranquilo.
Terminé en los mismos sitios de fotografos y diseñadores, viendo esas plantillas tan bonitas que tienen sus páginas web y soñando con tener una página así tan del putas. Terminé abriendo un Blog, el blog en el que ahora escribo, el blog que ahora usted lee, el blog que nace y muere infinitas veces, este blog: Pulsar.
Este Blog es fruto de la melancolía pero paradojicamente me ha dado excusas para alegrarme con encuentros y acontecimientos que vivian en un punto alejado de los extremos del espectro que encerraba lo "posible" en mi vida, so far.
Desde los 2 primeros comentarios recibidos:
- Nunca estamos tan lejos como cuando tenemos al Otro a diez centímetros y no entiende lo que queremos decir.
- La distancia es relativa y el espacio infinito. A veces lo que faltan son las ganas de crecer...
Hasta el último post escrito, con un comentario que encierra una reiteración a una invitación, una disposición de bienvenida y una felicidad latente de una amistad-hija-del-"azar", Pulsar seguirá siendo piedra esperando a ser tallada con palabras que el viento no se llevará.
Para todos mis amigos, mi hermana y mis hermanos: Hay Pulso.
Va un año...