The Cure. Revisiones al camino recorrido
Año de 1998. Colegio Lacordaire, segundo décimo, primer trimestre. Me compré el "Staring at the sea - The singles 1978/1985" de The Cure. Obviamente ya los conocía (o creía conocerlos), los había escuchado, los había visto y desde la primera vez sentí una extraña atracción hacía la legendaria banda de Robert Smith & Co. pero no profundicé en ellos hasta mucho tiempo después. Recuerdo vagos Flashbacks como la primera vez que vi un álbum de ellos, era la edición especial para Estados Unidos de "Boys don't cry" con un arte hermoso en la carátula que evocaba esas expediciones del primer cuarto del siglo XX a un antiguo Egipto mágico, o cuando tuve en mis manos el "Wild Mood Swings" con esas fotos de juguetes para cada uno de sus singles y su "Mint Car". Incluso, alcanzo a recordar en el inicio de los noventas cuando en Radioactiva colocaban "Boys don't cry" (la canción) y yo pensaba que era de la época porque me sonaba tan actual -y de hecho es de 1978- e inmediatamente después colocaban la expresión máxima del Pop perfecto: "Friday i'm in love".
Con "Staring at the sea" el verdadero The Cure se me presentó. Ese álbum es un recopilatorio de los sencillos que la banda había sacado, desde la polémica "Killing an Arab" basada en El Extranjero de Camus, pasando por "10:15 Saturday Night" (Punk super disfrutable), "A forest" (Inaugurando la época más oscura de la banda), "Primary" Con sus cuestionamientos existenciales), "Charlotte Sometimes" (Fantasmas rondando), "The Hanging Garden" (Los coqueteos con el Diablo), "The Walk" (La era Dance), "The Lovecats" (Aristogatos Perfectos), hasta llegar al Pop hermosamente pegajoso de "Close to me", "In-Between Days" y "A night like this".
Supe de sus albumnes Punk (Three Imaginnary Boys - Boys don't cry), de su autodestrucción (Seventeen Seconds - Faith - Pornography), de su Agonía, cuando The Cure eran Robert Smith, Lol Tolhurst y un resto de músicos de sesión (The Top), De sus gritos desde el otro lado, desde la muerte (Japannese Whispers), de su resurrección, aunque más bien es una reencarnación porque volvieron diferentes pero no por eso malos (The head in the door - Kiss me Kiss me Kiss me) y de cuando Abrazaron la mismisima Gloria (Disintegration, el álbum más perfecto que se puede hacer) y esto es sólo los Ochentas!!!
Los noventas fueron inaugurados oficialmente para mi cuando The Cure sacó a la venta el "Wish". Todo un concepto de álbum, desde la estructura de las canciones con estribillos descaradamente pop, el arte del álbum, El Wish Tour, los hermosos videos realizados por Tim Pope y los lados B de los sencillos, que eran -como siempre me ha parecido- muchisimos mejores que las canciones del Album (Para la muestra: "To the sky", "Sugar girl", "Snow in summer" y obviamente "Halo" cuyo nombre me inspiró para mi mail Nethalo). Esta fue la época frenética, de sacar dos CD's en concierto ("Paris" con interpretaciones maravillosas de At night, The Figurehead, Apart, A letter to elise y el coro gigante de Play for today - "Show", el cual es CD doble con la estructura básica del Wish Tour y que además fue el último concierto del Guitarrista Porl Thompson, que además es el cuñado de Robert Smith), de mojar prensa a ambos lados del Atlántico, de llegar a la gira Estadounidense en un trasatlántico por el miedo épico de Smith a volar en Avión y ser recibidos en el puerto de Nueva York por una multitud de fanáticos, cada cual más parecido a Robert Smith que él mismo (La iconografía Cure marcó el Arte Pop postmoderno Gringo como se puede ver, por ejemplo, en Tim Burton con su "El Joven manos de tijera" y en el mismo Burton -Maestro-).
Lo que sigue hace parte de la inercia. El "Wild Mood Swings" que muchos ven como un intento fracasado de copia del "Wish" aunque a mi no me parezca. La salida del "Galore" Recopilación de Éxitos) con las fotografías más refrescantes que haya visto en mi vida, y se viene el cierre de un ciclo...Al inicio del milenio sacan el "Bloodflowers" el cual cierra magistralmente la trilogía empezada con "Pornography" y seguida con "Disintegration". La trilogía desgarradora, con canciones/himno de más de 10 minutos de duración y la sensación de sentirte encerrado en una catedral medieval mientras las escuchas.
Viene el Greatest Hits, el cambio de Disquera, el Álbum "The Cure", el MTV Icon (presentado por un impecablemente vestido Marilyn Manson y parafraseando a Robert cuando dice: "Quería una banda Adorada por unos pocos he ignorada por el resto de los mortales"...Manson agregando lo obvio "...Le salió un poco mal") y un bagaje de recuerdos propios que nunca me van a abandonar. Mucho de lo que soy, de lo que pienso, de lo que siento y de lo que ignoro se lo debo a The Cure. Mi alma, moldeada a punta de tristeza y melancolía. Gracias Robert.
